Moda tecnológica
Ya lo hizo Alexander McQueen en 1999, cuando cerró el desfile con dos máquinas rociando pintura en aerosol por el vestido blanco que la modelo desfilaba en vivo.
Vídeo sobre el proceso de creación del vestido.
Imagen de los últimos retoques del vestido.
Pero esta vez ha sido Coperni, en su desfile para la Semana de la Moda de París de 2022, quien ha vuelto a apostar por la tecnología en la moda.
En este caso, ha sido Bella Hadid la protagonista de uno de los hitos más importantes de este año cuando, semidesnuda sobre una plataforma y junto a un equipo de aerosoles, ha sido rociada por los directores creativos de la marca, Sébastien Meyer y Arnaud Vaillant.
Lo que al principio parecía ser una especie de espuma o pintura líquida ha acabado adquiriendo la textura de una tela, convertida después en vestido. Todo eso en tan solo 8 minutos.
Esto ha sido posible gracias al español Manel Torres y su tecnología Fabrican. Se trata de fibras de algodón en una solución que, tras entrar en contacto con la piel, se endurece y se convierte en tela.
En 2012, Coperni ya llevó a cabo esta sorprendente idea de nuevo. Sin embargo, el impacto no fue el mismo. Quizá al no ver el proceso de realización de las prendas la gente no pudo imaginar lo impactante que era la técnica.
Este acontecimiento ha hecho que muchos ya consideren a Bella Hadid la supermodelo de esta época, y no es de extrañar. La manera en la que consigue llamar la atención en cada uno de sus desfiles y convertirlos en momentos icónicos es asombrosa.
Todas las marcas quieren contar con ella, ya sea para desfilar en sus pasarelas o para vestirla en las alfombras rojas, porque nadie mejor que ella para hacer de algo sencillo un momento inolvidable.
María Ezpeleta
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